Todos la habíamos visitado, y todos pensábamos que se trata de una idea muy linda y que la gente que participa manda cosas muy lindas... El día que la descubrimos estuvimos navegándola un rato largo. Algunos de los relatos incluso llegaron a conmovernos. Si no la visitaron, visítenla.
Y entonces -seguimos en el almuerzo- se hizo presente el elemento frustración: ninguna de nosotras había podido mandar una foto al proyecto de los días felices (aunque lo habíamos pensado), porque no supimos qué mandar. La pregunta que surgió inmediatamente fue: ¿es porque tuvimos muchos días felices, o porque tuvimos muy pocos?
La pregunta quedó suspendida en el aire mientras alguien revolvía restos de lechuga arrepollada con el tenedor....
Alguien dijo: "días de mierda". Alguien dijo: "pero de los días felices uno sí saca fotos, de los otros no....". Y alguien dijo: "¿te parece?"
Porque, ¿cuántas veces tuvimos que posar para la foto, con cara de día feliz, a pesar de estar atravesando un suculento momento de mierda?
Para toda la gente que no tiene días felices para contar, pero sí días de mierda. Para la gente que cree que los días de mierda, los fracasos y las frustraciones también son parte de la vida bien llevada. Por esos memorables días de mierda, que también merecen ser recordados, es que abrimos este blog.
